Román Bellver, director de Estrategias de Comunicación del Valencia CF, afirmó este viernes en VCF Media Radio que la postura de la Federación Española sobre la elección de los clubes participantes en competiciones europeas es muy difícil de entender, porque “los criterios para decidir qué equipos juegan competiciones europeas los determina la propia UEFA”. También apuntó que al Club no le “consta que la UEFA haya solicitado con tanta antelación la lista de equipos participantes en las competiciones europeas”.
Es difícil de entender lo que propone la Federación Española de fútbol sobre los finalistas de la Copa del Rey cuando la reglamentación dice otra cosa…
Sí. Es difícil de entender, porque la RFEF organiza la Copa del Rey y la Supercopa, pero los criterios para decidir qué equipos juegan competiciones europeas los determina la propia UEFA. El ganador de la Copa del Rey obtiene una plaza para jugar Europa League, pero si ese equipo está clasificado para jugar la Champions League, como fue nuestro caso la temporada pasada, es séptimo clasificado en la Liga quien juega Europa League. En cualquier caso, queremos pensar que sí dará tiempo a jugar la final de la Copa del Rey de aquí al verano, más que nada porque significará que la situación sanitaria habrá mejorado.
¿Cree que la RFEF se precipita al proponer la lista de equipos participantes en competiciones europeas cuando se puede acabar quizá la temporada?
La RFEF se precipita seguro, porque en estos momentos todos los equipos de LaLiga trabajamos nuestros protocolos en caso de poder reanudarse la competición. Tampoco nos consta que la UEFA haya solicitado con tanta antelación la lista de equipos participantes en las competiciones europeas. De todas formas, la RFEF no puede validar unilateralmente la clasificación. Este rol le corresponde a la Liga de Fútbol Profesional, junto a la Federación Española en una comisión mixta. Y más en una situación excepcional que no está prevista en ningún reglamento.
¿Entiende la medida que pretende tomar la Federación Española?
Por ahora estamos centrados en la única medida o fórmula justa, que es ganarse nuestra posición en Liga sobre el césped. Estamos a cinco puntos de los puestos Champions y quedan todavía 33 por disputar. Sin duda, tenemos una gran plantilla para conseguirlo. En caso de no poder reanudarse la competición, ninguna medida sería deportivamente justa al cien por cien. En todo caso, trataría de encontrar la menos injusta.
¿Cuál sería la medida menos injusta?
Cuando se aplica un criterio hay que hacerlo a todos los efectos, aplicando el criterio de la Federación de asumir como definitiva la clasificación de la Liga en la jornada 27, el Valencia CF se quedaría fuera de los puestos Champions, cuando estamos cerca del objetivo, y en una situación muy similar a la de la temporada pasada. El FC Barcelona sería campeón con solo dos puntos de diferencia con el Real Madrid. El Mallorca bajaría a Segunda División estando ahora mismo a un punto de la salvación. Y si se decide que no hay campeón, ni descensos o ascensos, ¿cómo vamos a poder decidir si un equipo acaba cuatro o quinto?
Otra posibilidad, todavía más injusta, sería la de tomar en cuenta la clasificación de la primera vuelta de la Liga. Es lo más parecido a dar por resultado final un 1-0 al descanso. Además, conllevaría cancelar los resultados de varias jornadas de la segunda vuelta. Hay una tercera posibilidad. El presidente del Olympique de Lyon, Jean-Michel Aulas, propuso cancelar la temporada entera y reanudarla desde el principio, desde la jornada 1. Deportivamente, podría ser la medida menos injusta, aunque esto penaliza deportiva y económicamente, por ejemplo, a equipos de Segunda que se quedan sin un ascenso que tenían encarrilado. En todo caso, ese tipo de decisiones, siempre en el caso de no poder reanudar la Liga, habría que tomarlas y consensuarlas entre todos, estudiando muy bien los pros y contras.
Todo esto sin olvidar el perjuicio que supuso la Supercopa para el Valencia CF.
Como ya manifestamos en varias ocasiones, ni el formato ni las condiciones económicas de la Supercopa nos parecían justas. Por eso iremos hasta el final para defender nuestros derechos. Que dos equipos que no habían ganado ni la Liga ni la Copa del Rey jugaran la final de la Supercopa fue el reflejo de algo muy difícil de entender.